Si te preguntas qué es la acupuntura y para qué sirve, sigue leyendo y resolverás tus dudas.
La acupuntura es la curación mediante la inserción de agujas en puntos determinados de nuestro cuerpo.
Historia de la acupuntura
La acupuntura se practica en china desde hace unos 3500 años. Según la leyenda se desarrolló cuando se observó, que algunos soldados supervivientes de heridas de flecha, se curaban de enfermedades que habían padecido durante toda su vida.
El primer libro sobre esta terapia que se conoce, es el Nei Ching Su Wen, conocido como Clásico Amarillo y que data del año 400 a.C.
En 1683 el terapeuta holandés Willem Ten Rhyne la introdujo en Europa y acuño el término acupuntura, que significa literalmente inserción de agujas.
Durante el siglo XIX los médicos británicos la utilizaban habitualmente para tratar dolores, fiebres y reumatismos.
En qué consiste la acupuntura y para qué sirve
La acupuntura es una técnica de procedencia china, que consiste en insertar agujas en puntos específicos de la piel del paciente.
Según afirman los acupuntores, estos puntos específicos forman parte de un sistema de canales de energía invisible que llaman meridianos, que están relacionados con los diferentes órganos de nuestro cuerpo.
Los acupuntores afirman que la inserción de agujas en determinados puntos es capaz de modificar el flujo de energía (conocida como Chi ), que pasa a través de los meridianos.
Para entender esto hay que explicar, que la medicina tradicional china cree que en el cuerpo hay una lucha entre dos fuerzas que deben de permanecer en equilibrio.
Estas dos fuerzas son el yin y el yan.
El yin se asocia con lo femenino, lo ecuánime, la pasividad, el frió, la humedad, la oscuridad y la dilatación.
El yan se asocia con lo masculino, la agresividad, la estimulación, el calor, la luz, la sequedad y la contracción.
La medicina tradicional china cree que un desequilibrio entre estas fuerzas es lo que causa las enfermedades.
La función de los acupuntores es diagnosticar estos desequilibrios y corregirlos mediante la inserción de agujas, en los puntos clave correspondientes.
Los meridianos y los puntos de acupuntura
La acupuntura clásica reconoce 365 puntos de estimulación, repartidos en 14 meridianos. Pero a lo largo de los siglos el numero de puntos de estimulación ha aumentado hasta los 2000.
De los 14 meridianos, hay 10 que tienen el nombre de un órgano del cuerpo y con este órgano están relacionados. Estos meridianos son el corazón, riñón, vejiga, intestino delgado, intestino grueso, hígado, pulmón, vesícula biliar, bazo y estómago.
De los 14 meridianos 2 tienen nombres de órganos, que la medicina tradicional no reconoce como órganos. Estos son el triple calentador, que regula las secreciones de las glándulas endocrinas y la temperatura corporal. Y el pericardio que se encarga de controlar la circulación sangrinea y la función sexual.
Los 2 meridianos restantes son el vaso de concepción «Ren» y el vaso gobernante «Du».
Los acupuntores creen que los desequilibrios entre el yin y el yan están provocados por factores físicos, ambientales o anímicos. El desequilibrio en el flujo de energía (chi), puede consistir en una disminución, un aumento, una obstrucción o que la energía se esté desviando a otro órgano.
Por ejemplo, un exceso de yan provoca dolor, inflamación, espasmos, hipertensión y cefalalgias. Y un exceso de yin provoca cansancio, retención de líquidos, escalofríos y dolores musculares.
Aplicaciones usuales de la acupuntura, para que sirve.
La acupuntura se usa habitualmente para intentar curar enfermedades como: Dolores de espalda, reumatismo, artritis, ansiedad, alergias, bronquitis, colitis, asma. Además de angina de pecho, insomnio, estrés, cansancio, trastornos digestivos, úlceras y adiciones como el tabaquismo entre otras afecciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la acupuntura como técnica eficaz para el tratamiento de al menos 49 enfermedades, entre las que se encuentran la ansiedad y el estrés crónico.
Ejemplo de Acupuntura y ansiedad
Los acupuntores no perciben la ansiedad como un trastorno en el cerebro, sino como un mal funcionamiento de los órganos internos, pues los órganos y las emociones están íntimamente relacionados.
Así la preocupación y el trabajo mental excesivo, responden a un trastorno en el bazo.
La falta de entusiasmo y vitalidad, la inquietud, el insomnio, la depresión y la desesperación son síntomas de un trastorno del corazón.
Las emociones como la ira, el resentimiento, la frustración, irritabilidad, y la amargura, están vinculadas con el hígado.
El dolor, la tristeza y el desapego se relacionan con el pulmón.
Y las afecciones de los riñones, con el temor, la inseguridad y el aislamiento.
Como elegir un buen acupuntor
En España no hay ninguna regulación que certifique el título de acupuntor. Por eso es posible que nos encontremos con algunas personas que se hacen pasar por profesionales y que no están debidamente preparadas.
Las asociaciones profesionales de acupuntores exigen el dominio de materias como técnicas de diagnóstico, anatomía, patología y fisiología, para formar parte de ellas, pero aun así no están controladas.
El diagnostico y actuación del acupuntor
Habitualmente el acupuntor profesional examina en su paciente el color y la textura de la piel, la lengua, y el cabello. Además también se fija en la postura corporal, sus movimientos y el timbre de la voz.
Preguntará al paciente sobre su forma de vida, alimentación, sueño, ejercicio físico, estrés y fobias. Luego le tomará 6 pulsos en cada muñeca, que representan los 12 órganos del cuerpo representados por los meridianos.
Dependiendo de su diagnóstico, insertará en el punto adecuado las agujas de acero inoxidable. Y las hará girar con los dedos para atraer o rechazar la energía.
Este procedimiento suele ser rápido y no suele provocar dolor ni hemorragias. Suele sentirse adormecimiento u hormigueo en la zona tratada.
La cantidad de agujas insertadas varía entre 1 y 15, siendo común que los acupuntores más expertos necesiten menos agujas.
Habitualmente las agujas solo se insertan unos 2 mm, pero algunos expertos acupuntores, dependiendo de las necesidades, pueden insertar agujas hasta los 9 cm de profundidad.
El tiempo que las agujas permanecen insertas varía desde unos minutos hasta la media hora. Este tiempo lo estipula el acupuntor y depende del tipo de enfermedad y de las reacciones del paciente en sesiones anteriores entre otros factores.
Las agujas deben ser desechables y esterilizadas mediante autoclave. De lo contrario pudieran darse casos de trasmisión de enfermedades como el sida o la hepatitis.
Cuanto tarda un tratamiento
Según los acupuntores normalmente se empieza a notar una mejoría a partir de las 4 o 6 sesiones, aunque dependiendo de la enfermedad se pueden necesitar más.
A Veces el enfermo nota un empeoramiento de los síntomas después de una sesión. Esto indica que el acupuntor ha estimulado demasiado la energía corporal y en el siguiente tratamiento tendrá que acortar la sesión o utilizar menos agujas.
Los acupuntores habitualmente recomiendan a las personas sanas, sesiones cada 3 o 4 meses para mantener la salud y corregir pequeños desequilibrios antes de que se presente una enfermedad.
Que opina la medicina tradicional?
La medicina tradicional no avala los estudios y ensayos clínicos llevados a cabo por los acupuntores, en los que se afirma la curación de numerosas enfermedades.
Por eso debemos tomar con cautela estos estudios, aunque en ensayos con personas se ha demostrado que es posible impedir que una señal de dolor llegue al cerebro. Esto también podría impedir el diagnóstico de muchas enfermedades graves como el cáncer.
Algunos estudios de la medicina tradicional, pretenden relacionar el éxito de la acupuntura para tratar el dolor, con la segregación de endorfinas. Estas son unas sustancias opiaceas que produce nuestro cuerpo y que mitigan el cansancio y el dolor.
Esto explicaría las operaciones odontológicas y quirúrgicas que se llevan a cabo en china sin anestesia. Y por que en algunos países occidentales se utiliza la acupuntura para tratar los dolores postoperatorios.
Lo cierto es que hay muchas pruebas que avalan la importancia de los puntos de acupuntura y su relación con órganos y otras partes del cuerpo que no están necesariamente cerca de los puntos en los que se aplican las agujas.
Terapias derivadas de la acupuntura
Además los puntos de acupuntura, no necesariamente se estimulan mediante agujas. Se pueden estimular mediante corrientes eléctricas de baja frecuencia, mediante láser, o mediante masaje. Así surgen otras terapias como la electro acupuntura, la digitopuntura, reflejoterapia y moxibustión entre otras.
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