La anemia, es la deficiencia anormal de hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es la encargada de transportar el oxígeno desde los pulmones, al resto del cuerpo por medio del aparato circulatorio.
Esta enfermedad puede ser debida a factores genéticos, hemorragias, mala alimentación o a la incapacidad de producir la cantidad necesaria de glóbulos rojos.
La anemia puede ser leve, presentando una sintomatología de cansancio y debilidad general.
O la anemia puede ser grave, cuando los síntomas anteriores vienen acompañados de: Palpitaciones, palidez, vértigo, mareos, problemas respiratorios, trastornos visuales, dolor en las piernas e inflamación de los pies entre otros síntomas.
Tipos de anemia
Atendiendo a sus causas se describen 5 tipos de anemia:
Anemia por deficiencia de hierro
La deficiencia de hierro es la causa más común de anemia, especialmente entre las mujeres en edad de procrear. Se debe a una dieta pobre en carnes rojas, pescado, verduras, aves y vísceras. Aunque también puede ser provocada por hemorragias o algunas enfermedades, como por ejemplo la leucemia.
El problema viene porque el hierro no es asimilable fácilmente por el organismo. Por eso se dan casos de deficiencia, en personas con un consumo adecuado de este mineral. El cuerpo asimila con más facilidad el hierro de origen animal (carne o pescado…). En cambio tiene más problemas en absorber el hierro de origen vegetal (legumbres, cereales…). Por eso se recomienda acompañar las fuentes de hierro vegetal, con fuentes de vitamina C (tomate, naranja…). Ya que esta vitamina facilita la absorción de hierro.
También hay que tener cuidado con algunos alimentos como el té (debido a sus taninos) o el ácido fítico (presente en la cáscara del trigo y del arroz integral). Ya que estos compuestos perjudican la absorción de hierro por parte de nuestro organismo.
El hígado es la mejor fuente de hierro, pero no se recomienda su consumo a mujeres a embarazadas. Porque además de hierro contiene mucha vitamina A y los excesos de esta perjudican al feto.
Anemia megaloblastica
Este tipo de anemia es provocada por la deficiencia de ácido fólico. Una de las vitaminas del grupo B, que se presenta de manera natural en el hígado y las verduras. Este tipo de anemia es más común en personas mayores y mujeres embarazadas.
Anemia perniciosa
Este tipo de anemia se debe a la incapacidad del organismo de absorber la vitamina B12. Esto es debido a la carencia en el estómago, de una enzima conocida como «factor intrínseco«.
La falta de esta enzima se debe a trastornos del sistema inmunológico. Y también a los efectos secundarios de algunos medicamentos.
Este tipo de anemia es mas común entre las personas con grupo sangrineo A y entre los vegetarianos.
Anemia drepanocítica
Este tipo de anemia se debe a factores genéticos hereditarios. Afecta mayormente a ciertos grupos étnicos de oriente medio y áfrica. Los síntomas que presentan estas personas se manifiestan desde la infancia y son la fiebre, ictericia y debilidad.
Anemia hemolítica o falciforme
Este tipo de anemia se presenta cuando la tasa de creación de glóbulos rojos, es inferior a la tasa de destrucción.
La medicina tradicional
Un médico tradicional tratara de establecer la causa y el tipo de la anemia del paciente. Usualmente recetará, complementos de hierro, de vitamina B12 o de ácido fólico, según el tipo de anemia. Además indicará una dieta rica en estos elementos.
Si la anemia es causada por alguna enfermedad, dispondrá los medios para tratar dicha enfermedad.
En el caso de anemia perniciosa, probablemente prescriba, un tratamiento a base de inyecciones de vitamina B12 cada 3 meses.
Si se trata de anemia drepanocítica, el tratamiento es a base de transfusiones periódicas de sangre. Ya que este tipo de anemia es incurable.
Es indispensable que un médico tradicional determine la enfermedad y su tipo, mediante análisis sangrineos y el estudio de sus síntomas antes de iniciar cualquier tratamiento.
Tratamientos por la medicina de herbolario
Los herbolarios suelen recomendar infusiones de ortiga achicoria, angélica, cola de caballo, hojas de centaurea, romero y tomillo entre otras plantas.
También decocciones de plátano y raíz de acedera. Además suelen recomendar el consumo de zanahoria cruda o en zumo.
Preparados naturales contra esta enfermedad
Vino de Acedera
Macerar durante 48 horas en un recipiente cerrado, 2 litros de vino tinto junto a los siguientes ingredientes:
120 gr de raíz de acedera amarilla en polvo, 8 gr de raíz de orozuz en polvo, 3 bayas de enebro y 130 gr de azúcar moreno.
Una vez macerado se debe hervir la mezcla a fuego lento, hasta que el líquido se reduzca a 2 terceras partes del macerado original. Se filtra y se embotella.
Se recomienda media taza diaria antes del desayuno.
Vino de hojas de centaurea
Macerar durante una semana, en un litro de vino blanco los siguientes ingredientes:
60 gr de centaurea (hojas, tallos y flores) y 2 ó 3 bayas de enebro. Transcurrido este tiempo se filtra, se endulza con miel al gusto y se embotella.
Se recomienda tomar una taza antes de cada comida.
Este remedio estimula la función renal y digestiva, pero no se recomienda más de 1 o 2 semanas consecutivas. Y en caso de ser propenso a las digestiones pesadas, su uso debe ser ocasional.
Tratamiento de la anemia por medicina naturista
Los naturistas recomiendan comer alimentos ricos en hierro, como por ejemplo:
Nueces, pasas, espinacas, fresas, zanahoria, rábano, perejil, lentejas, hígado, pipas de calabaza y con moderación también vino tinto.
Además recomiendan tomar polen, que se cree que fortalece los glóbulos rojos.
Es posible que un terapeuta de esta especialidad, recomiende la toma de suplementos alimenticios, como por ejemplo:
Gluconato de hierro combinado con vitamina C en cada comida, más algún suplemento de zinc. Pues la abundancia de hierro en la dieta, puede interferir en la absorción de zinc por parte de nuestro organismo.