Las Rosas rojas al igual que las amarillas, blancas y de otros tonos, son las flores del rosal y están reconocidas científicamente con el genérico Rosa L.
Las rosas se engloban dentro de la subfamilia rosoideae y son el principal exponente de la familia de las rosáceas.
La familia de las rosáceas es muy extensa, se compone de más de 100 géneros y supera las 2.000 especies diferentes. Entre ellas se clasifican una gran parte de frutas de consumo cotidiano como peras, melocotones, manzanas, ciruelas, almendras, nísperos y fresas entre otras muchas.
Popularmente llamamos rosas a unas plantas caracterizadas por sus punzantes espinas y sus hermosas flores. Pero técnicamente rosa es la flor y la planta se denomina rosal.
Dentro de los rosales existen más de 30.000 cultivares diferentes. Lo que da a entender la importancia, que ha tenido y posee en la actualidad, esta especie para el ser humano.
A pesar del gran número de cultivares e híbridos, en general, las especies progenitoras principales son rosa rugosa, R. moschata, R. gallica, R. californica, R. damascena y R. wichuraiana.
¿Cuál es la historia de las rosas rojas?
La historia de las rosas es larga y extensa, siempre ha sido una planta admirada y mimada por el hombre.
Veamos a continuación los capítulos más destacados de la historia de los rosales y las rosas.
Historia y significado del nombre «Rosa»
El nombre «rosa» proviene del latín, donde se escribe y pronuncia igual. A su vez, el término deriva del griego «rhódon«, que significa «lo que desprende olor«.
¿De dónde vienen las rosas?
Los restos más antiguos de rosas que se conocen, se remontan al periodo Terciario. Hace unos veinticinco millones de años, antes de que apareciera el hombre sobre la tierra.
Se trata de partes fosilizadas e incompletas del rosal, como pétalos o espinas. Las cuales no permiten dilucidar, la especie a la que pertenecen, sin generar duda.
Lo que si se sabe, es que Asia central parece ser su lugar de origen. Pues a esta zona, pertenecen la mayor parte de los hallazgos arqueológicos.
La importancia de las rosas en las diferentes culturas.
Aunque parece ser que las rosas provienen de Persia y Asia menor. El primer informe detallado conocido sobre el rosal y la rosa, lo elabora el cronista griego Homero (750-650 a. de C.)
Las rosas en la civilización griega
Describe el filósofo Homero en sus escritos, como afrodita embalsama el cadáver de Héctor, con esencia de rosas. Y también, como el escudo de su asesino Aquiles, estaba adornado con la susodicha flor.
Más adelante la poetisa griega Safo, deja la primera constancia escrita sobre la rosa, en la que se asocian los términos «rosa» y «reina de las flores«.
Sucesivas generaciones de sabios griegos como Anacreonte, Heródoto, Teofrasto y Epicuro, relatan sobre el cultivo de rosas rojas y otras variedades y los extraordinarios jardines plagados de rosales de la época.
Fueron los griegos quienes introdujeron las rosas en Roma, en sus colonias del norte de África, en España, en Francia y probablemente también en Reino Unido.
Las rosas en la civilización romana
Si algún pueblo ha dado importancia a las rosas, ninguno supera el papel que tuvieron las mismas, durante el imperio romano. En Roma, las rosas eran símbolo de belleza, sensualidad y derroche.
Las legiones romanas al emprender o volver de sus campañas, engalanaban a soldados, carros y armaduras con rosas.
Era costumbre que los generales romanos, incluyeran como motivo en sus escudos alguna rosa. Tradición que ha llegado hasta nuestros días, pues actualmente algunos escudos familiares europeos, incluyen a esta bella flor.
El pueblo romano disfrutaba de las rosas en todo momento, excepto en las épocas de escasez. Además, durante la batalla el uso de esta flor estaba prohibido.
Los más pudientes se bañaban en agua de rosas y portaban bolsitas con pétalos de rosa entre sus ropajes a modo de perfume.
Alfombras de pétalos de rosas marcaban la entrada a suntuosos convites, festines y orgías. Que además, siempre eran amenizadas con populosas lluvias de rosas rojas, blancas y de diversas tonalidades.
El empleo de la rosa durante el imperio romano era tan masivo, que los jardines siempre se estaban ampliando con nuevas plantaciones de rosales. Y además, no dejaban de llegar en barcos, cargamentos de rosas de todas las partes del imperio.
Tal era la afición de los romanos a las rosas, que crearon invernaderos de cristal para cultivarlas durante el invierno. Y en el exterior también las cosechaban, pues el sustrato era calefactado, por conducciones de agua caliente.
Gastronómicamente, los romanos ya gozaban de la jalea de rosas, la miel de rosas y el flan de rosas. Gustaban de beber vino en copas, en las que flotaban pétalos de rosas, pues al parecer, esto hacía a la bebida más exquisita.
Las rosas en la literatura
Todos o casi todos los pueblos y culturas, poseen leyendas entorno al origen de la rosa.
El relato más antiguo en el que se cita a la rosa, corresponde al poeta griego Anacreonte (del 574 al 495 a. d. C.).
"Cuando el mar creo a la bella Venus, la tierra dio a luz, a su vez, a esta hermosa planta: Una obra de arte de la naturaleza, majestuosa sobre su columna espinosa, la rosa, esa flor inmortal"
Más adelante el poeta griego Teócrito (310-250 a d. C.), narra en su obra «Idilios» como en un principio la rosa era blanca y fue Venus quien otorgó su color rojo.
Posteriores poetas griegos, atribuyen el color de la rosa roja, a una copa de vino que derramó Dionisos, sobre la rosa blanca.
Rosas rojas en cuentos mitológicos y leyendas
Cuentos, mitos y leyendas de toda índole, rodean a la rosa, en todas las culturas y a lo largo de los tiempos. Veamos a continuación, un resumen de los relatos más destacados.
Tradición islámica con las rosas rojas
Un cuento islámico narra como de una gota de sudor, que cayó de Mahoma nació la rosa. Siendo así favorita esta planta, entre los practicantes musulmanes.
Otra leyenda persa cuenta, como las flores se lamentaron ante Alá, de que su reina la flor de loto, descansara después del ocaso, y no velara por ellas. Después de valorar la situación, Alá nombró reina de las flores a la rosa blanca.
Posteriormente, un ruiseñor prendado por la belleza de la rosa, se clavó una de sus espinas en el pecho y la sangre que brotó, tiño la rosa de rojo, creando así las rosas rojas.
Tradición Cristiana con las rosas rojas
La tradición cristiana no se queda atrás, cuenta la leyenda que estando Cristo clavado en la cruz, la sangre de sus heridas goteo en el suelo, de donde surgió la rosa.
Sin embargo, los primeros cristianos consideraban a la rosa, un símbolo pagano. Probablemente, para alejarse de uno de los iconos de fastuosidad del imperio romano.
Mitología Griega sobre las rosas rojas
La mitología griega atribuye el origen de las rosas a Afrodita, la diosa del amor.
Se cuenta que Adonis, el amado de Afrodita, fue mortalmente herido por un jabalí.
Cuando la diosa acudió a su encuentro, sus lágrimas se mezclaron con la sangre del héroe, dando como resultado a la planta de la rosa.
Mitología Romana sobre las rosas
Los romanos atribuían el origen de las rosas, a Flora, la diosa de la primavera.
Según cuenta la leyenda, un día apareció sin vida la más querida y bella de las ninfas de la diosa Flora.
Desconsolada ante el hecho, pidió ayuda a todas las divinidades amigas. Para convertir el cuerpo de la ninfa, en la flor más hermosa. La flor a la que todas las demás flores, reconocieran como su reina.
Apolo dios de arte, le cedió su luz vivificante; Baco la baño de néctar; Vertumno le aportó su aroma; Pomona creó el fruto y finalmente Flora se desprendió de una diadema de pétalos para crear la rosa.
Las rosas en la pintura
La representación de la rosa más antigua que se conoce, se encuentra en el palacio de Knossos (Creta).
Se trata del famoso y anónimo Fresco del pájaro azul, que tiene unos 3.500 años de antigüedad como mínimo.
Descripción de las rosas rojas entre otras coloraciones
Los rosales son plantas o arbustos habitualmente espinosos y trepadores, aunque algunos son rastreros.
Los tallos de los rosales tienen consistencia leñosa, sobre todo en los pies de la planta. Las ramas más jóvenes tienen un color verdoso y están recubiertas de sus típicas espinas.
Las hojas del rosal son pecioladas, ovaladas y de bordes aserrados. Según los cultivares, pueden tener diversas formas y ser caducas o perennes.
Las flores de los rosales son hermafroditas, habitualmente olorosas y generalmente presentadas en acúmulos de inflorescencias. Sus pétalos pueden presentar muy diversas y variadas coloraciones.
¿Cómo es el hábitat y cultivo de las rosas rojas?
Existen tantas variedades de rosas, que se hace difícil elaborar un informe detallado sobre su cultivo.
Pues cada tipo de rosa tiene unas peculiaridades intrínsecas. Es decir, algunos rosales trepadores necesitan un soporte al que adherirse. Los rosales rastreros necesitan espacio para extenderse, algunos tipos de especiales rosas necesitan determinados nutrientes para prosperar, etc.
Sin embargo podemos definir los siguientes criterios generales que facilitan la vida de las rosas:
Las rosas prosperan en climas templados y también en zonas subtropicales. Aunque existen variedades más tolerantes con el frío, generalmente no le conviene exponerse a temperaturas inferiores a los 15 °C. por periodos prolongados.
A los rosales les gustan los sustratos profundos y ricos en materia orgánica. El suelo debe poseer la humedad suficiente además tener un buen drenaje, pues un exceso de agua propicia el desarrollo de hongos.
Al rosal le convienen unas cuantas horas de sol directo al día, para desarrollarse adecuadamente. De no ser el caso, su crecimiento vegetativo se verá mermado.
¿Cómo se propagan o multiplican los rosales?
En función de las diferentes variedades los rosales se multiplican por acodo, esquejes o por semillas.
También es posible injertar sobre patrón otras variedades.
El rosal también puede multiplicarse por semillas, aunque es menos frecuente. Por este método es común que transcurran varios años hasta la primera floración.
Para recoger las semillas de las rosas debemos esperar a que se marchiten. Después si han sido fecundadas, veremos su fruto que debe ponerse rojo y secarse en la planta.
Cuando este fruto se ha secado y no antes, es cuando podemos obtener de su interior múltiples semillas.
Si somos unos auténticos amantes de esta planta podemos poner a germinar las semillas de rosal en primavera. Y disfrutar del ceremonioso proceso de crecimiento de la planta, hasta sus primeras flores.
¿Cómo podar los rosales?
Los rosales pueden recibir varios tipos de podas, en función de las necesidades.
Pero siempre debes usar tijeras afiladas y realizar cortes limpios.
Se debe evitar el corte perpendicular a la rama, es mejor darle forma de cuña. Dándole inclinación, hacia la posición contraria a la yema próxima inferior. Con el objeto de que el agua de lluvia o riego, caiga por la parte contraria de la yema y no se acumule.
Podaremos el rosal al menos medio centímetro por encima de las yemas. Eliminando las ramas necesarias para conseguir una buena aireación y entrada de luz a la planta.
Poda para estimular la floración de los rosales de rosas rojas y de otras coloraciones
Los rosales pueden dar flor desde la primavera, al principio del invierno. Para promocionar esta virtud, lo adecuado es podar las rosas marchitas.
La técnica tradicional consiste en podar el tallo de la rosa marchita, por la rama inferior más próxima que tenga al menos 5 hojas.
Poda de invernación de los rosales
Esta técnica se conoce como poda radical y se aplica entrado el invierno. Consiste en dejar tan solo 4 o 5 ramas de un palmo, a los tallos principales del rosal.
Se ejecuta para conseguir una buena y rápida arrancada vegetativa del rosal en la primavera siguiente.
¿Qué enfermedades y plagas tienen los rosales?
Los rosales sufren de hongos como oídio, mildiu, punto negro o roya entre otros.
El rosal se ve afectado por plagas como pulgones, mosca blanca, cochinillas, y babosas entre otras.
¿Cuál es la composición y principios activos de las rosas rojas y de otras tonalidades?
La cantidad y variedad de compuestos y principios activos varia de unos cultivares a otros.
Pero en general, el aceite esencial de rosa se compone de terpenos y derivados de ácidos grasos.
Los compuestos mas representativos son geraniol, citronelol, alcohol feniletilico, nerol, hexacosano, nonadecano, linalol, farnesol, y mirceno entre otros.
El rosal silvestre, conocido como rosa canina o escaramujo contiene en sus frutos además de otros compuestos, 4 veces más vitamina C que una naranja. Puedes visitar el enlace anterior, para conocer en profundidad la también conocida como rosa mosqueta.
¿Qué usos y propiedades tienen las rosas rojas y de otras variedades?
Se usan para la extracción de su aceite esencial. El cual tiene usos culinarios, cosméticos y medicinales.
Usos ornamentales de las rosas rojas, blancas, amarillas, rosas y otras
Su principal uso es el ornamental. Tanto por la belleza de sus flores, como por su agradable aroma.
Esta es una flor, que nunca echarás en falta en una floristería o en cualquier buen jardín que se precie.
En muchos lugares el rosal forman jardines únicos, conocidos como rosaledas.
En ellos se exponen los ejemplares más diversos, como rosas en miniatura, rosales rastreros, arbustos de tamaño medio y grandes plantas trepadoras. Y eso sin tener en cuenta la forma, color y aroma de sus flores.
Rosas en jarrones
Es hermoso tener en casa un jarrón con rosas para adornar y ambientar las estancias.
La forma correcta de conservar estos ramos de rosas es cortando oblicuamente los tallos con cuchillo en vez de con tijera. Y además, cambiar diariamente es agua.
Propiedades gastronómicas de las rosas
Aparte de sus cualidades estéticas, las rosas rojas y de otros colores también animan muchos platos culinarios.
Desde la antigüedad se conocen muchas exquisiteces culinarias preparadas con rosas. Recetas como, mermeladas, mieles, ponches, son casi tan antiguos como la misma planta.
Propiedades cosméticas de las rosas
Es indiscutible que las palabras «rosa» y «belleza» están íntimamente ligadas.
Todo el mundo ha visto como mujeres y hombres en determinadas ocasiones, lucen rosas en su indumentaria.
Las mujeres prenden rosas de sus vestidos y en ocasiones señaladas se adornan con coronas de rosas. Por su parte, los hombres engalanan con esta flor el ojal de sus chaquetas.
Sin embargo y más allá de hechos costumbristas, nadie pone en evidencia las propiedades rejuvenecedoras del agua rosas, como tratamiento de belleza.
El agua de rosas viene usándose desde muy antiguo y sus propiedades benefician a la apariencia y la suavidad de la piel.
Propiedades medicinales de las rosas rojas blancas amarillas…
Ya en tiempos de los griegos se le atribuían a las rosas virtudes terapéuticas y cosméticas.
Posteriormente los antiguos romanos utilizaron a los rosales, como remedio curativo contra más de 30 enfermedades. Entre ellas, enfermedades de la vista, inflamaciones, debilidad general y cansancio. Ya en aquel momento se llegó a usar a las rosas contra el insomnio e incluso para tratar la locura.
En la actualidad, se sabe que las rosas y especialmente el rosal silvestre es rico en vitamina C entre otros compuestos.
La vitamina C es un potente antiviral y antioxidante que aumenta nuestras defensas, favorece la cicatrización y la regeneración de la piel. Además, nos protege de enfermedades cardiacas, respiratorias y de la depresión entre otras.
Así pues, es posible que los antiguos no fueran tan desencaminados. ¿Y tú qué opinas?.
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